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La Institución insular da luz verde a la actuación que cuenta con una inversión inicial superior a los 152 mil euros provenientes de una subvención otorgada por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias
Curbelo detalla que el proyecto contempla la creación de una zona de descanso, junto a un espacio infantil que acoge juegos inclusivos y que se integra en el paisaje del norte de la Isla, generando el menor impacto posible al entorno
El Cabildo de La Gomera ha aprobado, este viernes, el proyecto para la mejora de la zona recreativa del Barranco de La Madera, en el municipio de Hermigua, con una inversión inicial de 152.013,37 euros. Esta actuación, que está financiada por una subvención otorgada por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias proveniente de la Secretaría de Estado de Turismo, conforme al convenio para la ´Rehabilitación de infraestructuras y equipamientos de zonas turísticas`.
El presidente insular, Casimiro Curbelo, explicó que este proyecto se suma al que ya se ejecuta en la zona recreativa de Las Nieves, encaminados a la mejora de infraestructuras de interés turístico de la isla, especialmente en entornos con un atractivo natural, enclavados en zonas de preparque como son estos dos casos. En esta línea, subrayó que la renovación de estas dos áreas mejorará la oferta de servicios que tiene La Gomera.
El proyecto, que ahora estará en exposición pública durante 20 días, incluye la adecuación de todo el espacio que estará distribuido en tres áreas. La de ocio, integrada por ocho pérgolas y el mismo número de mesas, además se incluye el resto de elementos de mobiliario urbano, que también estarán distribuidos en esta zona. A continuación, se colocará una tarima de madera complementada con bancos que constituirán el espacio de descanso.
La zona recreativa dispondrá, además, de una zona infantil dotada de pavimento especial en el que estarán sujetos juegos inclusivos para edades comprendidas hasta los 12 años; un columpio rústico de madera, un balancín y un conjunto de juegos integrados por una torre hexagonal.
La adaptación con el entorno natural está reforzada con la disposición de espacios ajardinados con especies propias de la zona como el laurel, viñátigo o brezo, de tal forma que la zona recreativa queda totalmente integrada y adaptada al paisaje característico del norte de La Gomera, generando el menor impacto posible en el paisaje y entorno natural.
