- El futuro de esta iniciativa del Gobierno de Canarias va encaminado a la oferta de menús compuestos en su totalidad por productos ecológicos y a ampliar el proyecto (al que se prevé que se sumen 71 nuevos colegios en el curso 2023/24), a otros centros de gestión directa como residencias de mayores y hospitales
Avanzar en el desarrollo de la agricultura ecológica en el Archipiélago. Ese fue el objetivo con el que surgió hace una década el Programa Ecocomedores de Canarias, una iniciativa de las Consejerías de Agricultura, Educación y Sanidad del Gobierno de Canarias que suma ya 111 agricultores y agricultoras y 95 centros educativos participantes.
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Ejecutivo regional, Narvay Quintero, participó hoy jueves, 19 de octubre, en la Escuela de Capacitación Agraria (ECA) de Tacoronte, en la inauguración del Encuentro provincial de Tenerife que reúne a los miembros de la comunidad que mantiene viva esta iniciativa: productores, personal docente, equipos de cocina, auxiliares de comedor, familias y equipo técnico.
En la cita, el titular del Área destacó que el futuro de este proyecto, que coordina el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), va encaminado a la oferta de menús compuestos en su totalidad por productos ecológicos y a ampliar el proyecto, al que se prevé que se sumen 71 nuevos colegios en el curso 2023/24, a otros centros de gestión directa como residencias de mayores, hospitales, etc.
A los 62 ecocomedores participantes en septiembre de 2022 se sumaron 33 centros educativos públicos de gestión directa durante el curso 2022-2023 y se prevé la incorporación de 71 centros públicos de este tipo a lo largo del periodo lectivo 2023-2024; sin embargo, a pesar del crecimiento en el número de colegios, los consumos son muy variables y poco constantes, “factor importante que hay que abordar en coordinación con las Consejerías de Sanidad y Educación”.
El consejero explicó que, si bien en el 50% de los ecocomedores anteriores a septiembre de 2022, el consumo medio de productos ecológicos se sitúa en un nivel entre el 30 y el 60% de producto ecológico fresco, local y de temporada, en el 60% de los de nueva incorporación el consumo es inferior al 30%, “situación que pone de manifiesto la necesidad de trabajar en la consolidación del programa, buscando llegar a ofrecer un menú escolar elaborado en su totalidad con productos ecológicos, locales y de temporada, y la incorporación de otros comedores sociales como escuelas infantiles, residencias de mayores y hospitales”.
Por su parte, el director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, indicó que “en este contexto, cobra aún más importancia este Encuentro, que reúne a los colectivos que conforman Ecocomedores”, ya que, según recordó, “la incorporación de estos alimentos en los comedores de los centros educativos requiere de la implicación de la comunidad educativa y del personal de cocina, sobre quien recae la responsabilidad y las competencias en la gestión de este servicio; de las familias; y de los agricultores, responsables de la obtención de estos productos, en cuya producción no está permitido el uso de fertilizantes, pesticidas y aditivos alimentarios de síntesis química, ni organismos modificados genéticamente, y que deben poseer certificación de calidad y cumplir con las normas de seguridad alimentaria para estas producciones”.
En consecuencia, este evento cuenta a un amplio programa de actividades dirigidas a favorecer la interacción de toda la comunidad de Ecocomedores -a la que se suma personal técnico de otros departamentos como Salud Pública y Educación, y de los Cabildos insulares-, combinando talleres de trabajo con espacios de encuentro.
Esta iniciativa, que ha recibido distintas distinciones a nivel nacional, como los XIX Premios nacionales Andrés Núñez de Prado (otorgados por Ecovalia, la Asociación profesional española de la producción ecológica, por contribuir de forma notoria a su defensa y fomento), que es un referente en otras Comunidades Autónomas como Cataluña, Madrid, País Vasco o Navarra.
Funcionamiento del programa
Ecocomedores funciona a través de la puesta en marcha de un sistema participativo organizado en mesas técnicas que son las encargadas de optimizar la cooperación entre los distintos sectores implicados. Así, existe una mesa de producción (que, dirigida a los agricultores y agricultoras, tiene como finalidad la planificación coordinada de cultivos y el asesoramiento agronómico para garantizar la calidad de la producción), y otra de logística (de nueva creación, está integrada por los agricultores y agricultoras y el personal encargado de la gestión de los ecocomedores y tiene el propósito de coordinar la gestión de pedidos, acopio, control de calidad, distribución y facturación para asegurar la entrega de los productos ecológicos locales en los centros de consumo vinculados al programa).
A estas se suman la de alimentación (que ofrece asesoramiento y formación para facilitar la incorporación de estos productos en los menús, a equipos de cocina, familias y otros colectivos vinculados a esta iniciativa), la de sensibilización (se encarga de la divulgación y transferencia del conocimiento asociado al proyecto, y del diseño de nuevas estrategias de crecimiento, materiales didácticos y recursos complementarios para favorecer la comunicación y la interacción entre los colectivos participantes), y la de coordinación (desde la que se coordina el trabajo de las cuatro mesas anteriores y el planteamiento y desarrollo de la estrategia general, la elaboración de propuestas, la comunicación interna y la evaluación de resultados).
Este sistema de trabajo tiene como fin primordial acompañar a los diferentes colectivos involucrados en el programa.
Así, se trabaja en la organización del subsector ecológico para dar visibilidad a las productoras y productores ecológicos y dignificar su trabajo; ordenar la oferta de este tipo de productos para facilitar el acceso de las y los consumidores a estos a precios justos; e incorporar estos alimentos en los comedores escolares y sociosanitarios, mejorando así la calidad de alimentación y la salud de los comensales y promoviendo el conocimiento de lo que comemos y de cómo esto incide directamente en nuestro entorno.