La Institución insular y la Fundación Canaria para las Personas con Sordera presentan los resultados del proyecto del censo de población gomera con sordera realizado durante los últimos meses
Curbelo destaca que esta iniciativa permite disponer de una radiografía sobre las principales necesidades de este colectivo
El Cabildo de La Gomera y la Fundación Canaria para las Personas con Sordera – FUNCASOR – han sentado las bases para la disposición de una estrategia insular que permita la aplicación de medidas de cara a mejorar la calidad de vida de personas con dificultades auditivas, y que en el caso de la isla, alcanzan a más de medio centenar de ciudadanos, según informó el presidente, Casimiro Curbelo.
La iniciativa conjunta entre la Institución insular y la asociación se ha centrado en la obtención de datos a partir de la relación de un censo de población de personas con sordera, al mismo tiempo que se han identificado las dificultades que tienen en ámbitos como las relaciones sociales y la educación. En este sentido, Curbelo recordó que estas medidas previas, financiadas con recursos propios de la Corporación, permiten “disponer de una radiografía sobre las principales necesidades y barreras que se encuentran y las formas que, desde lo público, se pueden ejecutar para eliminarlas”.
Asimismo, hizo hincapié en la coordinación establecida con los ayuntamientos, asociaciones sin ánimo de lucro y especialistas vinculados con esta enfermedad y que prestan servicios en la isla, puesto que “han sido parte activa en el proceso previo, contribuyendo a proponer estrategias que garanticen una mayor eficiencia de futuras intervenciones”.
Por su parte, la consejera de Políticas Sociales, Beatriz Santos, valoró el trabajo de campo que Funcasor lleva desarrollando durante este tiempo, estableciendo contacto con más de una quincena de colectivos y una treintena de personas que han formado parte activa de la redacción del proyecto. “A día de hoy estamos inmersos en la elaboración de un mapa que permita identificar y reunir los distintos recursos disponibles en la isla para personas con sordera y sus familias, facilitando así el acceso a ellos”, añadió.
La presidenta de Funcasor, Isabel Gómez, precisó que esta primera fase ha permitido obtener información sobre cada uno de los perfiles de personas con discapacidad auditiva, a partir de su lugar de residencia, circunstancias sociales y necesidades de cada uno de ellos. “Hemos mejorado, pero podemos hacerlo aún más en el marco de los trabajos que realizamos desde esta asociación sin ánimo de lucro”, apuntó.