Carmen Hernández advierte del fracaso en la gestión de los fondos de la UE para la recuperación si no se dispone de estructuras ágiles y flexibles
La parlamentaria de Nueva Canarias (NC) Carmen Hernández impulsó hoy, en la sesión plenaria, el debate sobre la “urgente e inaplazable” adaptación de la administración pública para responder con “agilidad” a la crisis social y económica del coronavirus. La diputada del grupo nacionalista progresista advirtió del fracaso en la gestión de los fondos de la Unión Europea (UE) para la recuperación para el periodo 2021 a 2023 si no se dispone de estructuras flexibles. Un objetivo que NC defendió como prioritario en el pacto y en el plan canario para la reactivación.
A través de una comparecencia solicitada al consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez; la parlamentaria de NC urgió la transformación de la estructura pública canaria y estatal “obsoleta, rígida, lenta y engorrosa” porque “va a jugar un papel decisivo” en el proceso para salir de la crisis.
Las consecuencias del Covid19, según la diputada nacionalista, deben ser vistas como una “oportunidad para acelerar” las transformaciones precisas para que prevalezcan unos procedimientos “ágiles, flexibles y de utilidad social”.
Carmen Hernández dijo que Canarias se suma a este reto a través de un plan de reactivación que, además de afrontar la crisis, impulsa un proceso de transformación socioeconómico. Con la referencia del importante volumen de fondos públicos dispuestos por la UE para los próximos años, Hernández quiso ser “realista” al avisar que “podemos fracasar si no disponemos de estructuras flexibles para responder de forma ágil”.
Tras referir que, en 2019, España sólo justificó el 40% de los fondos europeos, la parlamentaria nacionalista aseguró que el presente y el futuro de Canarias y del Estado dependerá, en buena medida, de la gestión de los 140.000 millones de euros totales del fondo de recuperación de la UE. Es un “desafío”, indicó.
Desde esa perspectiva, según Nueva Canarias, la transformación y adaptación de la administración es un proceso “inaplazable”. Para Hernández, es un “error” pensar que se puede hacer una buena política sin una gestión consecuente.
“Creemos que necesitamos una administración ágil y eficiente y eso implica respuestas inmediatas a los nuevos retos”, afirmó. Carmen Hernández apreció que “no se trata de trabajar más horas sino mejor”, abogó por simplificar los procedimientos, unificar los criterios y protocolos e innovar y flexibilizar.
También por cambiar los procedimientos para acceder a la función pública. Los empleados del siglo XXI, en su opinión, tienen que ser profesionales versátiles que dominen las tecnologías de la comunicación y la información
La Administración pública, prosiguió, está obligada a renovarse y adaptarse a la era digital porque ningún Gobierno, sea de la ideología que sea, puntualizó, “por bueno que sea” podrá ser eficiente y lograr sus fines si no tiene una estructura administrativa resolutiva además de una cultura de lo público al servicio de la comunidad.