Pedro Negrín – Trabajo, elegancia y sensibilidad

“Aprendí de un gallego que llegó a Valle Gran Rey ya hace muchos años, yo tenía veinticinco y el cincuenta y ocho… era un artista completo, tenía unas manos maravillosas… no mucha cabeza pero sabía sacar del alma todo, con sus manos…”

Pedro Negrín habla de trabajo y trabajo, de las huellas y el dolor que hay en su cuerpo por el esfuerzo de toda la vida, de cómo cargaba piñas de plátanos con once o doce años- De que dejó los estudios en Tenerife para volver un año a La Gomera porque estaba haciendo el gandul… y se quedó para siempre.

Conoció a su mujer y formó su familia y trabajó en muchos sitios hasta hacerlo ahora en mantenimiento en el hospital.

Hace cuatro años se comprometió con Eduardo para participar en El VIAJE INTERIOR. Dice que si lo que hace él lo hiciera un artista con nombre, se vería como una obra normal y rechaza los halagos no como falsa modestia sino porque habla de no entender la faceta de “ vendedor de uno mismo, que tienen que hacer los artistas “. Está asombrado con los dibujos de Antonio Zamorano y dice que es lo más que le gusta de las obras del grupo. “Todos son buenos… aclara, pero lo que hace Antonio me maravilla, las expresiones que consigue, la luz, las sombras… un prodigio.”

En el confinamiento trabajó como siempre, ocupando el tiempo libre, al que teme… “ Puedo ser la madre de los vicios si no hago nada, tallar, amasar, plantar verduras en la azotea, lo que sea”.

 No hay un objetivo concreto antes de agarrar la madera o el torno para la arcilla, el material, el tamaño y las horas van descubriendo la forma final.

Pedro es tímido, serio, cuando aparece su sonrisa se nota que no es gratuita ni complaciente y es un hombre de silencios más que de palabras, sin embargo habla con pasión de Valle Gran Rey y de su familia y de los amigos y la amistad… se le ilumina la mirada…

Pedro encandiló a muchos con las obras que presentó en ediciones anteriores de el viaje interior y obtuvo críticas extraordinarias a su trabajo, a las que no  da mucho valor pero sigue cautivando con la profunda y sólida elegancia de sus piezas.

Es un ejemplo claro de isleño, humilde y callado que nos descubre con su esfuerzo, rincones de belleza del alma a través de sus manos.

( Pedro NegrÍn es componente del grupo de artistas del VIAJE INTERIOR IV )

Benjamín Trujillo.