Las instalaciones, que están concluidas, comenzarán a elevar agua durante el próximo mes de noviembre y supondrá la disposición de recursos hídricos no sólo para consumo humano, sino también agrícola, en toda la cuenca de Alajeró

El Cabildo de La Gomera ha informado este lunes de la conclusión de los trabajos de instalación y dotación de la desaladora de Playa de Santiago. La nueva infraestructura permitirá la inyección de hasta tres mil metros cúbicos de agua diarios a la red, destinados al consumo humano, agrícola e industrial, beneficiando especialmente a la cuenca de Alajeró y posibilitando la elevación de agua hacia las zonas más altas de la isla, a partir del mes de noviembre.
El presidente insular, Casimiro Curbelo, detalló que la desaladora estará conectada con el depósito de Cardones, desde donde se articulará el suministro hacia diferentes puntos de la comarca y del conjunto insular. “Esta instalación abre una oportunidad histórica para garantizar los recursos hídricos y, con ello, impulsar la actividad agrícola en las zonas del sur, donde hasta ahora existían grandes dificultades por la escasez de agua”, afirmó.
La actuación ha supuesto una inversión de 8 millones de euros, que ha contemplado la dotación de la planta, depósitos de tratamiento, almacenamiento y rebombeo, así como medidas de aislamiento acústico y gestión de residuos. “Es una obra de interés público que responde a la merma en los niveles de pozos y sondeos, cuya capacidad de generación ha ido retrocediendo en los últimos años”, apuntó Curbelo.
Asimismo, subrayó la relevancia de esta nueva planta para el sector primario en Alajeró, ya que el agua podrá verterse en la presa de Acanabre, garantizando la disponibilidad para regadío. “No se trata solo de garantizar el consumo doméstico, sino también de fortalecer el sector agrícola y asegurar su futuro en un escenario de cambio climático y reducción de precipitaciones”, puntualizó.
La desaladora de Playa de Santiago se suma a la de San Sebastián de La Gomera y a la proyectada en Valle Gran Rey. Todo ello se complementa con medidas adicionales como la detección y reparación de fugas en la red, la recuperación de nacientes y la aplicación de sistemas de riego más eficientes.