Cuando se une la creatividad con la solidaridad surgen ideas como estas: un cubo gigante de tapones solidarios hecho con materiales reutilizados.

La idea inicial era que los niños, en los colegios gomeros, con botellas pequeñas fueran llenando el cubo, siendo conscientes de la dificultad que suponía transportar el agua hasta completarlo. Asimismo también querían hacerles ver el enorme trabajo que supone llevar cada gota de agua hasta sus hogares.
Tras la explicación, la intención del Consejo era instalarlo en los centros escolares para que lo llenaran de tapas. Dado que en el presente curso escolar será imposible hacerlo, han optado por ponerlo en su sede.