Servando Peraza nace el 1 de febrero de 1947 en Santa Cruz de Tenerife, casado y padre de cuatro hijos, estudió en la Escuela de Náutica de su ciudad natal, de la que salió alumno en 1966. Las prácticas las realizó en los petroleros “Bailén” y “Astorga”, de CEPSA. Entre diciembre de 1968 y mayo de 1974 navegó en los diferentes empleos de oficial en los buques “Cabo San Roque”, “Monte Urquiola”, “Playa del Médano”, “Playa de Naos”, “Lago Victoria” y “Joaquín Velasco”, del que también fue capitán.
El 5 de julio de 1974 embarcó por primera vez en el primer “Benchijigua”, del que fue primer oficial y capitán y titular del mismo desde el 14 de julio de 1977. A partir de entonces su actividad profesional ha estado siempre vinculada con la línea de La Gomera, Los Cristianos, La Palma y El Hierro, asumiendo el mando del segundo “Benchijigua” (1980-1994) y el tercer “Benchijigua” (1994-1998).
Cuando Fred. Olsen decidió incorporar barcos rápidos a las líneas de Canarias, Servando Peraza asumió el reto tecnológico y se ocupó de los viajes de posicionamiento desde Australia a Canarias de los buques “Bonanza Express” (1999), “Bentayga Express” (1999), “Benchijigua Express” (2000-2005, buque de su mando), “Bocayna Express” (2003) y “Benchijigua Express” (2005-2012, buque de su mando.
En reconocimiento a su trayectoria, en enero de 2006, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en tiempos del ministro Jesús Caldera y del delegado del Gobierno José Segura Clavell, le premió con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Una distinción que se otorga personas excepcionales y que premia una conducta socialmente útil y ejemplar en cualquier trabajo o profesión.
En 2012 la compañía para la que trabajó la mayor parte de su vida y de la que fue comodoro, le ofrecía un merecido reconocimiento a su gran labor y lealtad en la sede de la compañía en Santa Cruz de Tenerife, donde le rindió un homenaje de despedida en el que participó todo el personal de la empresa y los capitanes y oficiales que ese día estaban francos de servicio.
Sebastián Cerezo, consejero delegado de Fred. Olsen y Juan Ignacio Liaño, jefe de Flota, tuvieron palabras de reconocimiento, afecto y gratitud entregándole el primero un hermoso detalle que resume parte de su vínculo existencial, una réplica de la Torre del Conde, con una sentida dedicatoria